Entre las recetas fáciles y económicas que se pueden intentar en casa con mucha comodidad y sabiendo que se van a obtener resultados excelentes, se propone en este caso es conocer la receta de la michelada cubana, una deliciosa alternativa para disfrutar de lo mejor de la cerveza, sólo que en este caso aportando un sabor diferenciador.

Receta de la michelada cubana

La michelada es una bebida que se hizo bastante popular en México a mediados del siglo XX. En este caso, compartimos una variante en la que el sabor picante es lo más relevante y que va a sorprender a todos por lo bien que va a acompañar otro tipo de platos típicos de la cocina mexicana.

Receta de la michelada cubana

Ingredientes de la receta de la michelada cubana

Los ingredientes que se necesitan en este caso son muy fáciles de adquirir en el mercado, con la ventaja que cada uno de ellos es de bajo coste, razón por la que no van a existir excusas válidas para no darle una oportunidad a esta exquisita bebida. Lo que se necesita es:

  • Un cuarto de taza de jugo de limón.
  • Limones en rodajas para el escarchado.
  • Cantidad suficiente de chile en polvo para el escarchado.
  • Tres cucharadas de salsa maggi.
  • Tres cucharadas de salsa inglesa.
  • Pizcas de sal de grano.
  • Una cucharadita de salsa Tabasco.
  • Una botella de cerveza clara.
  • Piezas de limón en rodajas para la decoración.

Preparación de la receta de la michelada cubana

A grandes rasgos hay que destacar que los pasos son muy sencillos y no se va a necesitar de un conocimiento avanzado en la cocina, para que se obtenga una michelada única y con un sabor delicioso.

  • Para empezar con la preparación de esta receta, hay que colocar el tarro boca abajo sobre un plato y con una serie de rodajas de limón para que se consiga cubrir el borde con el jugo. Después de lo anterior ya puede seguir con el escarchado haciendo uso del chile piquín.
  • Pase a verter el jugo de limón en el tarro escarchado, para después añadir la salsa inglesa, el jugo sazonador maggi, la salsa picante y una pizca de sal de grano. Hay que ir moviendo haciendo uso de una cuchara hasta que se logre incorporar.
  • Lo siguiente es verter la cerveza y decorar con una rodaja de limón. Se sugiere además, enfriar muy bien el tarro antes de proseguir sirviendo la cerveza.