Las croquetas de pollo caseras de la abuela son una deliciosa opción de aperitivo o tapa. Esta receta aprovecha sobras de pollo y se destaca por su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Para prepararlas, se cocina y trocea la pechuga de pollo, se pica finamente la cebolla y se elabora una bechamel con mantequilla, harina, leche y condimentos. Después de dejar enfriar la masa, se forman las croquetas, se empanan y se fríen en abundante aceite caliente. Se sugiere servirlas con salsa mayonesa y disfrutar de su sabor nostálgico y casero.

Preparación de los ingredientes

Cocinar y trocear la pechuga de pollo

Para comenzar, es necesario contar con una pechuga de pollo cocida y troceada. Este paso puede ser aprovechando sobras de pollo de otro plato, lo que nos permitirá seguir la filosofía de cocina de aprovechamiento de la abuela. Si no se cuenta con sobras de pollo, se puede cocinar una pechuga de pollo fresca previamente.

Una vez que se tenga la pechuga de pollo a disposición, es importante trocearla en pedazos pequeños. De esta manera, serán más fáciles de integrar con la bechamel y se obtendrá una textura más homogénea en las croquetas.

Picar finamente la cebolla

La cebolla es otro de los ingredientes fundamentales en esta receta. Para su preparación, se debe picar finamente la cebolla. Esto se logra cortando la cebolla en rodajas y luego procediendo a picarla en trozos pequeños.

La cebolla picada finamente aportará sabor y textura a las croquetas, por lo que es importante dedicarle tiempo y atención a esta etapa de preparación.

Elaboración de la bechamel

La bechamel es una parte esencial en la elaboración de las croquetas de pollo caseras de la abuela. Para prepararla adecuadamente, sigue los siguientes pasos:

Sofreír la cebolla con mantequilla

Comienza picando finamente la cebolla y derritiendo la mantequilla en una sartén. Sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté translúcida y ligeramente dorada. Este proceso permitirá realzar su sabor en la bechamel.

Añadir sal, pimienta y nuez moscada

Luego de sofreír la cebolla, añade sal, pimienta y nuez moscada molida. Estas especias intensificarán el sabor de la bechamel, dándole ese toque característico de la receta de la abuela.

Incorporar harina y cocinar a fuego bajo

A continuación, es hora de agregar la harina. Espolvorea la harina de trigo sobre la mezcla de cebolla y mantequilla, y cocina a fuego bajo durante unos minutos. Remueve constantemente para que la harina se cocine y pierda el sabor a crudo.

Agregar leche y mezclar hasta obtener una papilla

Luego de cocinar la harina, gradualmente incorpora la leche a la mezcla. Mezcla constantemente para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando a fuego bajo hasta obtener una papilla suave y homogénea.

Incorporar la pechuga de pollo y remover

Una vez que la bechamel ha adquirido la consistencia deseada, es el momento de agregar la pechuga de pollo cocida y troceada. Remueve bien para que se integre con la bechamel y todos los sabores se combinen a la perfección.

La bechamel está lista para ser utilizada en la elaboración de las croquetas de pollo caseras de la abuela. Recuerda dejar enfriar la masa antes de formar las croquetas para obtener mejores resultados. ¡Continúa con el proceso y disfruta de estas deliciosas croquetas caseras!

Formación y freído de las croquetas

Una vez que la masa de las croquetas ha sido preparada y se ha obtenido una consistencia similar a la de una papilla, es importante seguir ciertos pasos para darles forma y freírlas adecuadamente.

Enfriar la masa antes de formar las croquetas

Para evitar que las croquetas se deshagan durante el proceso de freído, es recomendable dejar enfriar la masa en la nevera durante al menos 1 hora, hasta que esté lo suficientemente firme.

Dar forma con las manos y empanar con huevo y pan rallado

Una vez que la masa ha enfriado, se pueden formar las croquetas fácilmente utilizando las manos. Se toma una porción de masa y se le da forma ovalada o redondeada, procurando que queden todas del mismo tamaño para una cocción uniforme.

Posteriormente, se pasan las croquetas por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándonos de cubrirlas completamente para lograr una textura crujiente al freírlas.

Freír las croquetas en abundante aceite caliente

En una sartén amplia o en una freidora, se calienta abundante aceite de girasol hasta que esté bien caliente. Se recomienda que las croquetas estén completamente sumergidas en el aceite para que se cocinen de manera uniforme.

Se añaden las croquetas al aceite caliente, cuidando de no sobrecargar la sartén para evitar que se peguen entre sí. Se fríen durante aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Es importante vigilar el fuego para evitar que se quemen.

Absorber el exceso de aceite con papel

Una vez que las croquetas estén doradas y crujientes, se retiran del aceite caliente y se colocan sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Esto ayudará a que las croquetas queden más ligeras y menos grasientas al momento de servirlas.

Con estos pasos, las croquetas de pollo caseras de la abuela estarán listas para deleitar a todos con su irresistible sabor y textura. ¡No olvides servirlas con una deliciosa salsa mayonesa y disfrutar de este clásico aperitivo lleno de sabores tradicionales!

Acompañamientos y presentación

Sugerencias de salsas y otras tapas para acompañar las croquetas

Para realzar aún más el sabor de las deliciosas croquetas de pollo caseras de la abuela, te damos algunas sugerencias de salsas y otras tapas que complementarán a la perfección este exquisito bocado.

Salsas

– Salsa de tomate casera: Una clásica opción que aporta un toque fresco y sabroso. Puedes prepararla mezclando tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal y especias al gusto. Cocina a fuego lento hasta que los sabores se mezclen armoniosamente.

– Salsa aioli: Esta deliciosa salsa hecha a base de ajo y aceite de oliva es ideal para acompañar las croquetas. Añade un poco de limón, sal y huevo para conseguir una textura cremosa y un sabor irresistible.

– Salsa tártara: Una opción muy versátil y llena de sabor. Mezcla mayonesa, pepinillos en vinagre picados, alcaparras, cebolla picada, perejil fresco picado y jugo de limón. Esta salsa aportará un toque fresco y diferente a tus croquetas.

Otras tapas

– Patatas bravas: Prepara unas deliciosas patatas cortadas en cubos y luego fritas hasta que estén doradas y crujientes. Sírvelas con una salsa brava picante y saborea la combinación de texturas y sabores.

– Pimientos del padrón: Estos pequeños pimientos verdes fritos son una excelente opción para acompañar las croquetas. Sazona con sal y disfruta de su sabor suave y ligeramente picante.

– Pan con tomate: Un clásico de la gastronomía española que no puede faltar. Tuesta unas rebanadas de pan, frótalas con ajo y tomate maduro y aliña con aceite de oliva y sal. Este acompañamiento simple pero delicioso realzará el sabor de las croquetas.

Servir y disfrutar las croquetas caseras de la abuela

Una vez las croquetas de pollo caseras de la abuela estén listas y doradas, es el momento de servirlas y disfrutar de su exquisito sabor. Puedes presentarlas en una fuente o plato decorativo y colocar un cuenco con la salsa que hayas elegido a un lado. Asegúrate de absorber el exceso de aceite con papel de cocina para tener croquetas jugosas y crujientes.

Estas croquetas son ideales como aperitivo, tapa o incluso como plato principal acompañadas de una ensalada fresca. Su sabor casero evoca nostalgia y su textura te cautivará desde el primer bocado. ¡No podrás resistirte a estas deliciosas croquetas de pollo caseras de la abuela!

Variaciones y consejos adicionales

Para darle un toque interesante a las croquetas de pollo caseras de la abuela, puedes aprovechar las sobras de pollo de otros platos. Si te ha quedado pollo asado, guisado o a la plancha, desmenúzalo y úsalo en la elaboración de estas deliciosas croquetas. Además de ayudar a reducir el desperdicio de alimentos, esto añadirá diferentes sabores y texturas a tus croquetas.

Aprovechamiento de sobras de pollo

Si no tienes sobras de pollo a mano, puedes cocinar la pechuga de pollo específicamente para esta receta. Cocínala al grill, al horno o hervida hasta que esté tierna y luego desmenúzala o pícala en trozos pequeños. De esta manera, podrás disfrutar de las croquetas de pollo caseras de la abuela con el sabor y la calidad deseados.

Otros ingredientes y condimentos opcionales

  • Si quieres darle un toque especial a tus croquetas, puedes añadir algunos ingredientes adicionales a la masa. Por ejemplo, puedes agregar queso rallado, jamón serrano picado o espinacas cocidas y bien escurridas.
  • Para realzar los sabores, también puedes incluir otros condimentos como ajo en polvo, comino, perejil fresco picado o incluso un toque de salsa Worcestershire.

Tips para lograr croquetas crujientes por fuera y cremosas por dentro

  • Es fundamental que dejes enfriar bien la masa antes de formar las croquetas. Esto permitirá que tomen consistencia y se mantengan firmes al freírlas.
  • Al momento de formar las croquetas, asegúrate de hacer bolas compactas y bien redondeadas. Esto evitará que se deshagan durante la cocción.
  • Para conseguir una textura crujiente por fuera, es importante empanar bien las croquetas en huevo batido y pan rallado. Puedes pasarlas una segunda vez por huevo y pan rallado para un rebozado aún más crujiente.
  • Al freír las croquetas, asegúrate de que el aceite esté caliente pero no demasiado caliente, para evitar que se quemen por fuera antes de que se cocinen por completo por dentro. Un buen truco es probar con una croqueta inicial y ajustar la temperatura del aceite según sea necesario.

Ya sea que quieras utilizar sobras de pollo o prepararlas desde cero, incorporar ingredientes adicionales o seguir los pasos básicos de la receta original, estas variaciones y consejos te ayudarán a personalizar tus croquetas de pollo caseras de la abuela para satisfacer tus gustos y sorprender a tus comensales con una versión única y deliciosa.

Receta de Mar Jiménez

Mar Jiménez nos comparte su propia versión de las croquetas de pollo caseras de la abuela. Inspirada por su madre y su abuela, Mar ha perfeccionado esta receta que ofrece un sabor único y un toque personal. A continuación, te presentamos los ingredientes y el proceso de elaboración según Mar Jiménez.

Ingredientes y proceso de elaboración según Mar Jiménez

Mar utiliza sobras de pollo como base de sus croquetas, lo cual las convierte en una receta ideal para aprovechar restos de otras preparaciones. Los ingredientes que necesitarás son los siguientes:

  • Pechuga de pollo cocida y troceada (sobras)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Harina de trigo
  • Leche
  • Nuez moscada
  • Sal

Para elaborar las croquetas según la receta de Mar Jiménez, sigue los siguientes pasos:

  1. Dora la harina en una sartén con aceite de oliva virgen extra, removiendo constantemente para evitar que se queme.
  2. Añade las sobras de pollo troceadas y revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
  3. Incorpora la leche de forma gradual, removiendo constantemente, hasta obtener una mezcla homogénea y con una consistencia similar a una papilla.
  4. Agrega nuez moscada al gusto y sal a tu preferencia, teniendo en cuenta el sabor del pollo ya cocido.
  5. Deja enfriar la masa en la nevera durante al menos 2 horas para que adquiera consistencia.
  6. Forma las croquetas con las manos, dándoles la forma deseada.
  7. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de cubrirlas completamente.
  8. Fríe las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.
  9. Una vez fritas, coloca las croquetas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Con esta receta de Mar Jiménez, podrás disfrutar de unas deliciosas croquetas caseras con el auténtico sabor de la cocina tradicional. No dudes en probar esta versión única de las croquetas de pollo caseras de la abuela y deleitarte con su sabor nostálgico y reconfortante.

Receta al estilo de la abuela

Características y sabor de las croquetas al estilo de la abuela

Las croquetas al estilo de la abuela son una verdadera delicia, que evocan los sabores de antaño y nos transportan a momentos llenos de nostalgia. Estas croquetas destacan por su tradicional sabor casero, con una textura crujiente por fuera y un interior cremoso y delicado.

La clave de su irresistible sabor reside en la combinación perfecta de ingredientes y en la forma en que son elaboradas. Las croquetas al estilo de la abuela utilizan pollo cocido y troceado como base, el cual le aporta un sabor suave y jugoso. La bechamel, con su delicado equilibrio de mantequilla, harina, leche y condimentos como la sal, pimienta y nuez moscada, crea una textura cremosa y un sabor irresistible.

Para dar el toque final, las croquetas se forman con las manos, dándoles esa forma característica y después se rebozan en huevo batido y pan rallado, lo que les da su distintiva capa crujiente al freírlas en abundante aceite caliente.

El resultado son unas croquetas con una combinación perfecta de sabores y texturas, que nos transportan a esa cocina tradicional y hogareña de nuestras abuelas. Cada bocado es una explosión de sabor y nos invita a disfrutar de un aperitivo o tapa lleno de tradición y cariño.