Los helados son perfectos no solo para refrescarse cuando aprieta el calor, también para aportar al organismo muchos de los nutrientes que necesita para mantenerse en forma. El té verde matcha es perfecto para elaborar un helado diferente, delicioso y lleno de propiedades.
Receta de helado de té verde matcha
Esta es una receta de sabor sorprendente y muy refrescante. Requiere de una cierta preparación, pero tiene la ventaja de que se puede tomar en cualquier momento: simplemente para darse un pequeño capricho, como postre digestivo después de comer o como tentempié ligero. El té verde matcha le dará un toque oriental muy singular al helado.
Ingredientes de la receta de helado de té verde matcha
– 2 cucharadas de té verde matcha
– 200 ml de leche (puede ser desnatada)
– 200 ml de nata para montar
– 4 yemas de huevo
– 120 g de azúcar
Preparación de la receta de helado de té verde matcha
– En un recipiente, se mezclan dos cucharadas soperas de azúcar con el té verde matcha.
– Se separan las yemas de las claras y se echan en un bol, donde se mezclarán con el azúcar.
– Se introducen en un recipiente ambas mezclas y se remueve hasta conseguir una pasta espesa y homogénea.
– Aparte, en un cazo se calienta la leche. Se aparta del fuego antes de que rompa a hervir.
– Esa leche se va incorporando al a mezcla de las yemas, el azúcar y el té verde matcha. Conviene ir añadiendo poco a poco la leche y remover constantemente.
– Esa mezcla se echa en una cacerola y se calienta hasta un poco antes de que rompa a hervir. Posteriormente, se cuela para retirar grumos y se deja enfriar.
– Aparte, se monta la nata, pero no es necesario montarla del todo. Una vez hecho, y en ese mismo recipiente, se añade la crema de té verde matcha ya fría y se mezcla con cuidado para dar forma a una pasta homogénea.
A partir de este punto caben dos posibilidades para rematar la receta del helado de té verde matcha:
– Se deposita la mezcla en un recipiente hermético y se lleva al frigorífico durante tres horas. Posteriormente se guarda en el congelador y se remueve cada media hora hasta alcanzar la textura deseada.
– Se echa en la heladera para que trabaje la mezcla hasta que quede como una masa espesa. Después se deposita en un recipiente hermético y se lleva al congelador. Para consumir el helado, conviene dejarlo unos minutos a temperatura ambiente.
A la hora de servir, el helado de té verde matcha se puede presentar solo. Pero también se le puede dar un toque diferente y muy agradable si se acompaña o se decora con chocolate o con unos frutos rojos. Será perfecto para degustar uno de los postres preferidos por los japoneses.
Razones para probar el helado de té verde matcha
El té verde matcha se ha popularizado mucho en los últimos tiempos. De hecho, no solo se toma en infusión, sino que se incorpora a infinidad de recetas, y no solo de helado: bombones, pan dulce, cremas para bollería, café latte, etc. Su particular sabor es la principal razón, sin embargo, hay otras que conviene tener presente.
El té verde matcha ofrece infinidad de propiedades beneficiosas para el organismo. En primer lugar, tiene un gran poder antioxidante. Gracias a ello, ayuda a combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento celular. Y también ayuda a mejorar el aspecto de la piel y las uñas, a mantener a raya el colesterol y a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Además de ello, favorece la quema de grasas, combate el estreñimiento, ayuda a eliminar toxinas y fortalece el sistema inmunitario. Y aún habría que señalar otros beneficios, como que ayuda a estimular la mente y a relajar el cuerpo o que mejora la salud cognitiva. Tomar un helado té verde matcha, por lo tanto, es una magnífica forma de cuidar cuerpo y mente. Ayudará a sobrellevar esos días calurosos del verano y, a la vez, estará aportando al organismo una enorme cantidad de vitaminas, minerales y otros compuestos que ayudan a mantenerse en perfecta forma.